El impacto positivo de MERCADOM en el sector agropecuario todavía no está siendo fielmente evaluado. La real necesidad de esta institución como órgano regulador, cada día se evidencia frente a las grandes amenazas de crisis mundial y su efecto sobre la alimentación y mercados.
Más que la propia producción agro-alimentaria, el requerimiento de la organización del mercado, la inocuidad y la preservación de productos en su condición de pos cosecha, son elementos vitales para la rentabilidad del productor y la garantía para que el consumidor pueda tener una buena alimentación en un país como la República Dominicana.
Esta opción daría gran beneficio a los productores de San Cristóbal que se insertarán dentro del concepto del comercio mayorista en alianza con detallistas locales de la provincia y el Gran Santo Domingo por la cercanía y facilidades de transporte.